Luego del sonado caso del kiosco ubicado en City Bell que cobraba $1 con cada recarga de la tarjeta SUBE, vecinos y comerciantes de Gonnet refirieron a este medio que en nuestra localidad pasaba lo mismo.
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Robar es robar. No tiene atenuante. Robar $100, $10 o $1 sigue siendo un robo. No es una picardía, es un delito. Hoy nos acercamos al mencionado kiosco que está en al esquina de 493 y Camino General Belgrano y comprobamos el ilícito. Lo paradógico es que este kiosco consuma el hecho con total impunidad y está situado a sólo 300 metros de la casa del Ministro del Interior y Transporte de la Nación, Florencio Randazzo.
Lo destacable
No está todo perdido, más allá de las excusas
indefendibles que puso la empleada cuando le cuestionamos que lo que hacía era ilegal, salimos a consultar a vecinos y comerciantes del mencionado kiosco y desde una heladería hasta una verdulería y sus ocasionales clientes todos repudiaron el hecho. La pregunta es, ¿los organismos de Defensa del Consumidor tomarán cartas en el asunto? ¿O ya es la consagración de la impunidad el hecho de que te cobren adicional por cargar la tarjeta SUBE?
