Sus abuelos y padres (José María Cruz y María Dolores Tapia) llegaron a “la Tierra Prometida”, Argentina, a principios de la década del `10 del siglo pasado, provenientes de Olula del Río, Almería, España; y se asentaron en tierras de lo que luego sería la localidad de City Bell.
El matrimonio Cruz - Tapia vivió en la casa familiar de calle 21 (Intendente Silva) entre Cantilo y 13. Del matrimonio nacieron siete hijos: Francisco (Paco, nacido en España), María Encarnación (Mariquita), María Adoración (Dora), María Josefa (Negrita), Noemí Esther (Petisa), Ascensión Argentina (Chui) y Beatriz Exaltación (Bety). Todas las mujeres nacieron en City Bell.
Ascensión realizó sus estudios en el colegio de calle 4 esquina 11. Ayuda a sus padres en las tareas de quinta y tambo.
El 2 de octubre de 1943, Nerino Pallaoro (hijo de inmigrantes trentinos y oriundo de la provincia de Chaco), llega a City Bell. Inician un noviazgo que terminará en casamiento en 1946. El joven matrimonio se traslada por un breve tiempo a Misiones, Corrientes, viven en Formosa. Ascensión no se adapta, extraña la familia, extraña City Bell. Vuelven.
En 1948 alquilan una casita en calle 2 entre calle Güemes y calle Pellegrini. Nacen sus tres primeros hijos, Hugo Alfredo, Nerino Luis y José María. En 1959, se mudan al chalet de calle 9 entre 17 y Sarmiento. Nacen sus dos últimos hijos, Jorge Alberto y Selva Gabriela Susana.
Chui se dedica a la crianza de sus hijos y al cuidado de la quinta y tambo, tradición heredada de sus predecesores. Durante un tiempo se desempeñó como asistente de tesorería en la escuela de calle Pellegrini y calle 4.
El 16 de octubre de 2013 su cuerpo la abandonó. Sus seres más queridos hablan de ella en presente.
José María, el hijo poeta, entre otros textos le escribió:
“Mi madre duerme // No sé si la lluvia / habitará su casa de hoy / o si nos encontrará / jugando en el jardín //
La memoria detrás del sueño / nos cobija a los dos // mientras la lluvia cae // impedida de borrar / lo que no puede morir”.
