Sucedió en 8 y 474, del barrio Savoia, cuando el jefe de familia estaba junto a uno de sus hijos en Capital porque fueron a ver el partido a la cancha de River Plate.
Los delincuentes encapuchados ingresaron por una puerta que estaba sin llave y tras amenazar al suegro del dueño de casa, a su esposa y otros dos hijos pequeños más, se apoderaron de dinero, una tablet y un teléfono celular.
Bajo amenazas y empujones el hombre mayor fue maltratado. Según se supo, los ladrones le apoyaron fuertemente el arma en el pecho y lo hicieron caer en la cama donde dormía su pequeña nieta.
Los delincuentes conocían que había cámaras en el lugar y se taparon los rostros para no ser
identificados por las imágenes.
Cuando el dueño de casa regresó a la misma se encontró con la desagradable noticia de lo que había ocurrido en su ausencia.
