El misterio por el doble crimen de La Plata parece encaminado a resolverse. Esta noche, una mujer policía quedó comprometida por sus contradicciones y también su marido, un agente retirado, que es prestamista y está siendo buscado.
Ambos eran amigos del médico Guillermo Luna (65) y su esposa, Laura Silvana Favre (42), quienes el lunes a la medianoche fueron hallados ejecutados en su camioneta Kia Sorento.
Según dijeron a Clarín fuentes judiciales, la hermana de la mujer policía sospechada llamó al 911 cuando se enteró del doble crimen porque temía que le hubiese sucedido algo. Pero cuando fueron los agentes a su casa, cambió su versión y dijo que se habían ido de viaje, aunque ya habían vuelto.
Finalmente la suboficial fue ubicada en la casa de su madre. Un dato resultó sospechoso: ayer no fue a
trabajar a la comisaría de Gonnet. Declaró que le habían robado su arma y que su marido prestamista, ahora desaparecido, está siendo amenazado.
Datos de la autopsia
La autopsia de la mujer, que trabajaba como cosmetóloga, fue la primera en realizarse y duró ocho horas por la complejidad de las heridas que presentaba. Los peritos descubrieron que en total recibió tres disparos, aunque dos de ellos no llegaron a penetrar en el cuerpo: uno en la parte posterior del cráneo, cerca de la nuca, y el otro en la espalda, que lesionó la piel pero no pudo atravesar el omóplato.
La mujer presentaba algunos traumatismos severos producto del choque, entre ellos una fractura expuesta de una de sus costillas que en un momento inicial algunos policías que estuvieron en la escena del crimen creyeron que podía ser una puñalada.
“También le vimos a la mujer un golpe en la boca que no sabemos si es del accidente o si se lo dieron en el marco de la agresión, y un traumatismo en el cuero cabelludo que podría ser un culatazo”, dijo a Télam uno de los investigadores que accedió a los datos de la autopsia.
Luna (65) fue ejecutado de dos tiros con una pistola distinta a la que usaron con su esposa, calibre .45. Uno le ingresó por la espalda y le salió por el pecho, mientras que el segundo le entró por la nuca y quedó alojado en el cráneo.
Los peritos que hicieron la autopsia, los que procesaron la escena del crimen y los detectives del gabinete de homicidios de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) de La Plata que están a cargo de la investigación, iban a realizar hoy una mesa de trabajo para intentar determinar cuál fue la mecánica y la dinámica del doble crimen.
La hipótesis más firme, que incluso ayer dejó trascender la propia fiscal platense Leyla Aguilar, es que los asesinos estaban en la Kia Sorento con las víctimas y que dentro de la camioneta hubo una pelea que terminó con los disparos. Eso explicaría que el vehículo perdiera el control y terminara chocando.
Fuente: Diario Clarín
